Montador de barriletes
Soy Nahuel Taján, artista de variedades. Así es como se definían a ciertos artistas en Buenos Aires cuando mi padre se dedicaba al ilusionismo. Algo así como meter en una bolsa a todos aquellos que no podemos definir dentro de una profesión normal. Era una definición que me causaba extrañeza, así como el mundo en el que vivía. El arte era mi forma de despejar tanta incertidumbre, tanta variedad de lo indefinible. Así me siento yo ahora. Un artista de le variedad. Pintura, dibujo, la payasada, cine, escritura. Me gustaría decir que soy pintor, pero tampoco termino de decidirme. Conozco mis intenciones. Los medios de ellas son los que varían incesantemente. La incertidumbre de querer reinventarme, deshacerme para ser otro, es lo que me mantiene con vida. En este blog intento despejar mi ambigüedad para hablar de cuestiones que ocupan mis intereses: La cultura y la sociedad. Seguramente más de una vez me vaya por las ramas y termine metiéndome en terrenos pantanosos de los que difícilmente se puedan salir. Espero que así sea.
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Quien quiera conocer más átomos de mis enquilombadas células, mi web artística: www.nahueltajan.com
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Nos leemos en un ratito…
El barrilete ha sido mi fuente de inspiración en mi temprana edad. Una fascinación hacia un elemento el cual desconocía por completo. Me encantaba ver como otros hacían volar esos retazos de papeles engomados. Ese desconocimiento práctico era lo que me atraía. Una sola vez alguien me invitó a montar uno, y lo hice muy torpemente. Nunca lo olvidaré. Fue mi única vez que mal monté uno. Aun así, la atracción hacia lo desconocido me perduró toda la vida, y esa distancia es la que perduró y mantuvo vivo en mi la admiración hacia un juego que prometía despegar de lo terrenal. Era el juguete más grande que un niño podía tener, tan alto como el viento, el hilo y la destreza lo permitieran. Así, con los años, comprendí que lo inabarcable del mundo era fascinante y admirable, y que el arte sería el único medio que podría acercarme a esa infinitud que parece un vacío lleno de cosas.
